…he soñado toda la noche contigo. Íbamos al cine y tú llevabas aquel vestido rosa que me gusta tanto…
Despellejo tantas rosas y dejo la flora rota, la fauna hambrienta, el hambre atienta. Inspírame cuando la mente este sedienta.
Pero los días alientan, contentan al esclavo, que no escarmienta y sigue queriendo un buen bocado.