Él no es perfecto. Tú tampoco lo eres. Y ninguno de los dos probablemente lo seréis. Pero si él puede hacerte reir al menos una vez, te hace pensar en él dos veces, si admite ser humano y cometer errores, no le dejes ir y dale lo mejor de tí. Él no va a recitarte poesía, no está pensando en tí en todo momento, pero te dará una parte de él que podrías romper. No le lastimes, no intentes cambiarle y no esperes de él más de lo que puede darte. No analices, sonríe cuando te haga feliz, grita cuando te haga enfadar y extráñale cuando no esté. Porque no existen los hombres perfectos, pero siempre habrá un hombre que es perfecto para tí.
Bob Marley
