-¿Vas de camino a casa ahora?
- Sí.
-¿Puedo caminar contigo? ¿Te compró un café? Comenzó a llover.
- Está bien, no me importa mojarme.
- ¿En serio?
- Sí. De hecho, París es más bella en la lluvia.
- Eso es lo que siempre digo.
- No podría estar más de acuerdo, es más bella.