No puedo contarte una historia de hadas porque no la tengo, ni asegurarte un futuro pues hasta el mio es incierto. No tengo poder para convertirte en princesa ni seré tú principe si me besas. Lo único que soy, es lo que ves: un necio, distraido, cabezota e imperfecto que sólo busca un paraíso lleno de flores.