Se quedó vacío el cajón
del dolor, del ayer.
Cada resbalón me dejó cicatriz y aprendí,
y siento que empiezo de nuevo.
del dolor, del ayer.
Cada resbalón me dejó cicatriz y aprendí,
y siento que empiezo de nuevo.
Se quedó vació el disfraz
de quien no quiero ser.
La tormenta de mi interior
se cansó de llover.
Me agarro bien a lo que tengo.
de quien no quiero ser.
La tormenta de mi interior
se cansó de llover.
Me agarro bien a lo que tengo.
Y voy juntando bien las piezas
de la felicidad,
que el tiempo nunca espera,
y a todos barrerá.
Sólo por nuestras huellas
se nos recordará…
de la felicidad,
que el tiempo nunca espera,
y a todos barrerá.
Sólo por nuestras huellas
se nos recordará…