¿Cambiar el mundo? ¿Cambiar de rumbo?
Cualquier hombre que tenga agallas para vender su alma por amor, tiene fuerza para cambiar el mundo. Tu no lo hiciste por codicia. Fue por una buena causa. Ahora todo está de tu parte. Eres el más fuerte. Y eso te hace peligroso. Te hace impredecible. Te hace especial. Te hace único. Te hace el mejor.